El pasado 15 de Agosto, Las Flores no Lloran hicieron un pase especial para los exteriores del Muelle uno de Málaga.
Debido a problemas de infraestructura se tuvo que prescindir de las visuales de Azael Ferrer pero en su lugar Ximena Carnevale hizo un precioso derroche de elegancia en una improvisación de danza contemporánea que rozaba pasajes muy intimos de la expresión.
Rodeada de juguetes, niños y viandates… el Muelle adoptó formas mágicas en una noche de verano.