Para salir de su disciplina diaria de trabajo y perfección, Paloma Peñarrubia y Azael Ferrer emprendieron una idea exenta de exigencias.
Para evitar perder la frescura de lo espontáneo que muchos montajes conllevan, decidieron que, de forma paralela a los grandes creaciones de estructuras cerradas y ensayadas, desarrollarían una serie de conciertos, totalmente libres, centrados en la improvisación. Así nacería ONCE UPON A TIME…
Con premisas planteadas unos días antes o sin ellas Azael y Paloma aprovechan este marco para exponer nuevas ideas en las que están trabajando, nuevas investigaciones y planteamientos donde el espectador puedo ser testigo privilegiado del proceso previo a un proyecto. El nacimiento de las ideas en directo, recién creadas, espontáneas y en bruto